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Bullying – Protocolo de Evaluación

Evaluación

“Toda la información contenida en este apartado es de carácter orientativo. Los entornos de Psious son herramientas de apoyo terapéutico que deben ser utilizadas por el profesional de la salud dentro de un proceso de evaluación e intervención diseñado según las características y necesidades del usuario. 

Recuerda además que dispones de la Guía Clínica General en la que tienes más información sobre cómo adaptar las técnicas de intervención psicológica (exposición, desensibilización sistemática, reestructuración cognitiva, economía de fichas…) a los entornos de Psious.”

El protocolo de evaluación/intervención psicológica para tratar los casos de bullying suele dividirse en tres fases. 

Una primera fase de evaluación, donde se recoge información sobre el perfil psicológico del afectado (niveles de autoestima, ansiedad, habilidades de comunicación, habilidades en la resolución de problemas, déficits educativos de los padres, etc.) e información sobre el caso de bullying (tipo de agresiones, frecuencia, lugar de ocurrencia, valoración subjetiva de la gravedad de las agresiones, sensación de seguridad e información sobre los agresores). 

Una segunda fase de intervención cuyo objetivo suele centrarse en mejorar las habilidades sociales y el grado de asertividad (dotar a la víctima de estrategias efectivas para mejorar sus habilidades de comunicación, aumentar su autoestima, aprender a proteger y defender sus derechos, así como expresar de forma eficaz y socialmente aceptable sus emociones y deseos para promover la integración en el grupo). 

Y finalmente una fase de seguimiento post-intervención. 

Evaluación de las víctimas de acoso escolar 

OBJETIVOS DE EVALUACIÓN

Evaluar factores de riesgo

Factores individuales asociados a la víctima, tales como: Baja autoestima; insuficientes habilidades sociales para relacionarse con otros compañeros; rasgos físicos o culturales visibles, distintos a los de la mayoría (minorías étnicas, raciales y culturales); discapacidad; trastornos de ansiedad u otros trastornos psicopatológicos: trastornos del estado de ánimo (trastorno depresivo), trastornos de conducta (trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno desafiante), trastornos adaptativos (con alteración mixta de las emociones y el comportamiento). 

Factores asociados a la familia, tales como: Prácticas de crianza inadecuadas, autoritarias o negligentes; educación al margen de la sociedad; formas de vida familiar restringidas (comunidades grupales sociales, religiosas o culturales); familias disfuncionales; elevada presión, exigencia y/o expectativas poco objetivas; poca comunicación familiar. 

Factores asociados a la escuela, tales como: Escasa participación en actividades de grupo; poca comunicación entre alumnado y profesorado; ausencia de figura de autoridad de referencia en el centro escolar, perfil de “chico/a bueno/a” que nunca da ni se mete en problemas; amenazas tales como imponer silencio a la víctima por parte del agresor, por parte de otros alumnos, o en casos excepcionales por parte de algún profesor o el propio centro, puede desembocar en una conducta general de auto-privación de expresión en el entorno escolar, relaciones pobres con sus compañeros… 

Factores asociados al caso de bullying, tales como: Tipo de agresiones (insultos, agresiones físicas, comentarios, burlas…); lugar/es donde ocurren esas agresiones (patio, aula, baños…); frecuencia de las agresiones; valoración subjetiva de la gravedad de las agresiones; sensación de seguridad (posibles ayudas) e información sobre los agresores (número de personas en su contra). 

Evaluar el perfil del niño/adolescente

Las investigaciones de intimidación y victimización [Schwartz, 2000] han identificado cuatro tipos distintos de niños:

  • Niños/adolescentes normales (ni víctimas ni agresores).
  • Víctimas no agresivas: aquellas que generalmente son víctimas. Muestran un estilo de atribución hostil y tienen expectativas negativas de resultados para la agresión.
  • Víctimas agresivas: Aquellos que habitualmente exhiben agresión reactiva. Tienden a tener un estilo de atribución hostil, pero ninguna expectativa de resultados positivos o negativos para la agresión. 
  • Agresores no victimizados: Aquellos que muestran una agresión proactiva. Tienen esperanzas de resultado positivas para la agresión, pero no tienen un estilo de atribución hostil. 
Algunos instrumentos útiles para la evaluación 
Para acoso escolar (Bullying)
  • Acoso y Violencia Escolar (AVE) (Piñuel y Oñate, 2007a)
  • Test de Evaluación Breve del Acoso Escolar (TEBAE) (Piñuel y Oñate, 2007b)
  • Cuestionario sobre Violencia Escolar (CVE) (Serrano e Iborra, 2005) 
Para síntomas de TEPT

El síndrome de estrés postraumático infantil explica que los niños/adolescentes acosados desarrollen una sensación de peligro inminente, una inquietud pervasiva o nerviosismo, y un tipo de ansiedad recurrente e inespecífica con la sensación permanente de que algo terrible les va a ocurrir de manera inminente a ellos o a sus seres queridos. 

El niño/adolescente acosado desarrolla una hiperreacción a la frustración, o ante estímulos ambientales como son una luz fuerte, una puerta que se cierra repentinamente, ruidos fuertes etc…

El síndrome de estrés postraumático infantil genera una extraordinaria e intensa irritabilidad que la víctima de acoso proyecta de manera inmediata sobre su familia y compañeros. 

Asimismo provoca un tipo de hipervigilancia que consiste en una enorme desconfianza y suspicacia hacia las intenciones de los demás. 

Entre las pruebas que se pueden usar para evaluar los daños postraumáticos entre las víctimas de acoso escolar en la edad infanto-juvenil están las siguientes:

  • Child Post-Traumatic Stress Disorder Reaction Index (CPTSD-RI; Pynoos et al. 1987)
  • Escala Estrés Post Traumático del Acoso y Violencia Escolar (AVE) (Arce, Velasco, Novo, & Fariña, 2014)
  • Diagnostic Interview for Children and Adolescents (Ezpeleta, De La Osa, Domenech, Navarro, & Losilla, 1997) 
Para síntomas de ansiedad
  • Cuestionario de pensamientos negativos automáticos (ATQ-30, Automatic Thoughts Questionnaire) (Hollon y Kendall, 1980. Adaptación por Cano y Rodríguez, 2002). 
  • Escala Ansiedad del Acoso Violencia Escolar (Arce, Velasco, Novo, & Fariña, 2014)
  • Escala de Ansiedad Manifiesta en Niños Revisada (CMASR-2) (Reynolds & Richmond’s, 2012)
  • State-Trait Anxiety Inventory for Children (STAIC) (Kirisci, Clark, & Moss, 1997)
Para síntomas de depresión
  • Cuestionario Depresión Infantil (CDI) (Kovacs, 1992; del Barrio et al, 1999)
  • Escala Depresión del Acoso Violencia Escolar (AVE) (Arce, Velasco, Novo, & Fariña, 2014)
  • Depression Self-Rating Scale in Childhood (Birleson et al, 1987)
Otros
  • Perfil de Estilos Educativos para Padres (PEE) (García Pérez y Magaz Lago, 2011 a)
  • Escalas de Magallanes de Adaptación (EMA) (García Pérez y Magaz Lago, 2011 b)